lunes, 5 de octubre de 2009

Jupiter and Beyond The Infinite




Octavio Paz dice que "la crítica del universo... es la gramática"

The Dawn of Man lo ejemplifica con exquisitez...

Esta peli debería ser patrimonio cultural de la humanidad.

"kubrik es semidios"... en realidad, sí, pocos tienen su capacidad para transmitir con imágenes aquello inefable.

8 comentarios:

Sojo dijo...

Y a parte de las imágenes Stanley Kubrik utiliza la música como un leve sedante en su obra, algo necesario en la actualidad...

paoravasio dijo...

sí sí... es la mezcla perfecta entre música e imagen. esa peli... pucha... es para sentarse a llorar al final, del susto que le pegan con tanta provocación mental

iNEXTERiUS dijo...

Qué interesante verlo así, desde el amanecer del hombre hasta su atardecer o lo que sea, todo a partir de la estructura gramatical sujeto-predicado... Saludos.

Nope dijo...

Pues a mí me parece que en toda la película solo hubo un verdadero amanecer, y ese fué al final, cuando, creo yo, el tipejo logra comprender el universo, o lo que sea que el monolito negro signifique.

¿Será por eso que aparece como un bebé y de nuevo en la tierra de donde provino?

¿Algo así como el Zaratustra de Nietzsche?

Digo yó...la verdad no entendí un carajo, pero estuvo buena. Y ahora puedo entender un montón de referencias paródicas que antes pasaban desapercibidas.

paoravasio dijo...

claro, como la parodia de futurama y bender que se enamora de la HAL femenina... !finalmente la comprendí!

para mí, esa peli propone lo que lost intenta, no sé qué tan concientemente, con su serie....

ese bebé... ese bebé es el lenguaje... pero el lenguaje en tanto comprensión, sentido comprendido. y bueno, por eso pienso que el monolito es lo que esa comprensión crea, como por ejemplo la capacidad para llegar a algo tipo matrix... "and beyond the infinite"

paoravasio dijo...

...y homero astronauta...

Anónimo dijo...

Kubrick puede provocar que no entendamos esa película y al mismo tiempo cause una revolución en nosotros...

paoravasio dijo...

ey sí, totalmente. para mí fue como una comprensión inexplicable... eso que uno interioriza pero no puede exteriorizarlo